Masca la Iguana
Hombre de fachada triste…
El
niño mira al hombre en que se convertirá a través de risas y agua salada.
Luis
Fernando Paredes Porras
“Dale
al tiempo buena cara / no es mejor el que va a aprisa / para caminar distancias…eso
dice Napoleón, no Bonaparte, sino el hidrocálido cantautor mexicano, quien
algunos dirán no es en lo absoluto el mejor ejemplo de masculinidad.
En
1977 José María Napoleón, dio a conocer
su hermosa canción “Hombre” al representar a México en España, la fama de la
pieza acompaña mi bagaje cultural musical y es difícil no estremecerse con ella
si se le escucha en el momento y la actitud adecuada. 15 años después nace la
idea en Thomas Oaster, profesor de la Universidad de Missouri – Kansas, de realizar el día internacional del hombre,
el cual hasta el día de hoy se celebra en varios países incluyendo México.
- · Promover modelos masculinos positivos; no solamente estrellas de cine y deportistas, sino también hombres de la vida cotidiana, de clase trabajadora, que viven vidas dignas y honradas.
- · Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la sociedad; a la comunidad, a la familia, al matrimonio, al cuidado de los niños y el medio ambiente.
- · Centrarse en la salud y el bienestar de los varones; en lo social, emocional, físico y espiritual.
- · Poner de relieve la discriminación contra los hombres; en las áreas de servicio social, en las actitudes y expectativas sociales, y la legislación.
- · Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género.
- · Crear un mundo más seguro y mejor, donde la gente puede estar segura y crecer para alcanzar su pleno potencial.
En
los últimos años se ha abordado una temática específica en cada celebración,
siendo en el 2011 el tema “niños” con la finalidad de ofrecerles una mejor infancia;
en el 2012, la salud; en el 2013 y 2014 combatir el suicidio y aumentar la
expectativa de vida; en el 2015 expandir las opciones de los varones en
reproducción; en el 2016 nuevamente el fenómeno del suicidio y este año los
organizadores proponen reflexionemos sobre la salud precaria de los varones.
Sobre
el rol de “lo masculino” debemos reflexionar mucho aún, por ejemplo a mí me
gusta llorar, siento bonito cuando algo me arranca las lágrimas y he aprendido
a disfrutarlo y alentarlo en otros varones. También acepto mi cuerpo con todo
el amor posible y lo disfruto como el templo que es y terrible resultó el tener
que aceptar hace unos años, que aunque lo negaba, he sido un hombre violento
frente a los criterios que señala el libro “el machismo invisible” de la
mexicana Marina Castañeda.
“No es más hombre el que parece / ni el que
grita y más espanta / sino el que tienen es su voz / la verdad de sus palabras
/ Ni el que tiene más mujeres / ni el que bebe más y aguanta / sino el que
tiene una sola / y una sed para calmarla./ Hombre si te dices hombre / no
interrumpas tu jornada / o harás de esta vida tumba / y de la tumba morada/ si
has de tener una rosa / tienes que mirar la espina / si no sabes del dolor / no sabrás de la
alegría… dice la letra de Napoleón.
La
iguana me felicita y me pide que prepare una plática para los garrobos del
arroyo Moctezuma ya que les viene importando poco los nuevos modelos de
masculinidad reptiliana. La miro mascar con rapidez imaginando el impacto de
mis palabras en estos milenarios especímenes y pienso que para aguantar las condiciones
de podredumbre del arroyo hay que ser muy macho, pero no se lo digo a la
verdoso a quien le brillan los ojos de esperanza.
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